Todos sabéis que soy un admirador de la Marvel desde niño. Pero en realidad yo era, de niño, un devorador de tebeos, en general.
Recuerdo, como ahora mismo, sentarme en cualquier sitio con mi merienda y ponerme a leer, mientras, mis tebeos favoritos. Y éste personaje, era uno de los mejores.
Pocos personajes me lo han hecho pasar tan bièn, ni he deseado tanto adquirir el siguiente número, como el Corsario de hierro.
En estos tiempos es difícil de entender, quizás, la pasión que podía despertar en un chaval un personaje como este.
Los guiones de Victor Mora, creador de otros personajes magistrales como el Jabato o el Capitán Trueno, eran una invitación a la imaginación de cualquiera, a disfrutar de la aventura, de la acción trepidante. Un alarde de imaginación, buen gusto, dinamismo y eso tan olvidado hoy en día como son los valores.
Pero, si los guiones eran geniales, los dibujos de Ambrós eran de lo mejor que yo he visto nunca en ningún comic. Viñetas dinámicas y llenas de vida. Personajes realistas, sin recargos innecesarios.
Muchos me juzgarán de exagerado, pero lo he pasado mejor con un tebeo del Corsario de hierro, que con cualquier película.
Me da mucha pena que muchos, muchos jóvenes de hoy se hayan perdido éstas historias. Pues el paso del tiempo no le hubiese causado el menor perjuicio, como les ha pasado a la mayoría de los súper héroes americanos, que han tenido que renovarlos. Cualquier capítulo del corsario de hierro estaría a la altura de cualquier comic actual.
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