NÀSTIC DE TARRAGONA

Sé que normalmente no suelo hablar de fútbol en este blog pero, aprovechando que pronto empezará la liga, no quisiera pasar por alto mencionar y desearle suerte a este equipo. Reconozco que no es mi equipo favorito, pero sí le tengo un aprecio especial.

Es un equipo modesto, de una ciudad igualmente modesta. Actualmente, esta temporada la jugará en segunda división. Pero no creáis que eso entristece a su afición. Todo lo contrario. Le costó muchos años conseguir subir hasta esta categoría. Y hace dos temporadas vivió el sueño de jugar en primera división y medirse con los grandes equipos, como el Real Madrid, el F.C. Barcelona, el Mallorca, el Sevilla, etc. Y puede presumir de haberle ganado al Real Madrid, de golear al A.t. de Bilbao o al Español (Pobrecillo, Jarque), o de arrebatarle la Copa Catalunya al Barça.

Fue fundado el 1 de marzo de 1886, por lo que es más antiguo que muchos de los más laureados clubs de España. Pero tiene la misma modestia que la ciudad que lo acoge y no suele alardear de su historia.

MANOLO

PACO MARTINEZ SORIA

Si tuviese que elegir una palabra que pudiese ser asociada a este genial actor sería la de entrañable. No sé explicaros el por qué, pero a mí me transmite buen rollo este hombre.

Es muy posible que algunos de vosotros conozcáis a este actor, de pasada, e incluso, no sepáis quién es. También es posible que muchos lo asocien con la típica “españolada”, de esas que ponen en “cine de barrio” de TV. Pero eso es porque en ese programa, desconozco el motivo, tan sólo emiten dos o tres de sus películas, y las repiten una y otra vez.

Como protagonista, en el cine, se hizo famoso ya siendo mayor. Y le encasillaron en el papel de cateto bonachón. Mucho de ello, porque su dedicación al teatro fue más intensa y prolífera que al cine.

De todas formas, sus películas eran frescas y divertidas. Desprovistas de todo tipo de maldad. Y, aunque comedias simpáticas, todas tenían implícita un trasfondo emocional y una moraleja. Ésta casi siempre estaba dedicada a la familia, la honradez, la fidelidad y el respeto, tanto a nuestros mayores, como a nuestras raíces.

La más emotiva, para mí es: ¿Qué hacemos con los hijos? Además de ser la más seria.

Y en La ciudad no es para mí, entre risa y risa, hay lugar para dejar escapar una lagrimita y es, posiblemente, el ejemplo más claro de la comedia con moraleja hacia la familia, el amor y respeto a los padres, a la fidelidad y a los orígenes.

Incluso en aquéllas más disparatadas como Vaya par de gemelos, la mentira y la infidelidad, tienen su castigo. Película rodada, casi por completo, en su ciudad natal: Tarazona (Zaragoza).

Por cierto, en esta película, lo hace tan bien, que realmente parece que los gemelos sean dos personas distintas.

Sus interpretaciones son frescas y sus gestos espontáneos son tan corrientes, que te crees el personaje que interpreta.

En una época como esta, en la que la familia, la honradez y el respeto a nuestros mayores y a nuestros orígenes parecen haber perdido importancia, no nos vendría mal un repaso a las películas de PACO MARTÍNEZ SORIA.


MANOLO