jueves, 16 de julio de 2009

LA MUJER EN EL CÓMIC















La mujer ha sido siempre objeto de deseo, adorada, admirada, mitificada y temida por parte del hombre. Sí, he dicho temida. Probablemente por ese motivo ha estado históricamente relegada, frenada y discriminada. El hombre siempre ha tenido miedo de que la mujer desplegase todo su poder, por temor y por su propia falta de seguridad en sí mismo.

Pero esa fascinación por la mujer, tanto por su belleza, como por esa aura de misterio y astucia que parece ser que siempre se le asocia, ha quedado siempre patente, en muchas facetas del arte.

En el cómic no iba a ser menos. El papel de la mujer en el cómic es muy variado. Y, me imagino, que algún psicólogo podría sacar muchas teorías de sus autores, basándose en los estereotipos que éstos dejan patente en sus viñetas.

Desde ser la mera compañera del héroe o la pobre damisela a la que éste tiene que salvar una y otra vez, hasta la villana, astuta y perversa, que desplegará todos sus encantos para engatusar al buenazo del protagonista, que a duras penas puede resistir las tentaciones. Pasando por la súper heroína, capaz de doblar el acero con sus manos.

Ya no hablo del cómic erótico, puesto que en este campo, aunque he leído algunos, no he seguido ningún personaje en concreto como para poder hacerme una idea.

Hace años, eran contados los personajes femeninos que no eran tan sólo una damisela o una simple compañera que servía de adorno para atraer la vista de los lectores, y ocupaban un papel realmente protagonista y poderoso. El ejemplo lo tenemos en VAMPIRELLA, para mí el más fascinante.

En las aventuras de los 4 Fantásticos, por ejemplo, la Chica Invisible era como una florecilla que siempre acababa como rehén de Namor o el Dr. Muerte. La Chica Maravillosa, de los X-men, casi lo mismo.

Pero ese concepto fue cambiando con el tiempo. Y éstos mismos personajes han acabado siendo decisivos en sus colecciones. Y han proliferado las súper heroínas y las súper villanas con una fuerza arrolladora.

No sé, es posible que los hombres, poco a poco, nos vayamos quitando los complejos de encima y le vayamos teniendo menos miedo a la mujer. Al menos en el mundo de los comics.

Es posible que nos vayamos dando cuenta de lo enormemente sexy que puede ser una mujer fuerte e inteligente, independientemente de lo bonitas o no que sean sus piernas.

Aunque, los hombres seguimos siendo simples y, si además de poderosas, las heroínas, llevan un traje ceñido o un buen escote, mejor. Y si no, echadles un vistazo a los personajes que se ven en los comics y veréis.
MANOLO