IVANHOE

Esta película es una auténtica delicia. Yo al menos, cuando la veo, me lo paso bomba. Siempre me han encantado las películas con espadas. Pero esta, junto con la de Robin Hood, que por cierto, aparece en la película, y los Tres Mosqueteros, están entre mis favoritas.

Desde luego, esta hay que verla bien preparado, es decir, con una buena fuente de palomitas al lado.

La película es estupenda en general, pero para mí tiene dos momentos magistrales.

Uno de ellos es cuando, en un torneo organizado por el perverso Principe Juan, pensado para humillar a los pocos caballeros sajones que han quedado en el reino, aparece, Ivanhoe, ataviado de negro y con un yelmo que le cubre la cara. Se identifica como caballero sajón y fiel a Ricardo Corazón de León. Y reta a los cuatro mejores caballeros Normandos, fieles al Príncipe Juan.

El otro, es cuando, la pobre Rebeca de York, judía e hija de Isaac de York, es acusada de bruja y dispuesta a ser quemada en la hoguera. Sola y desamparada ante un tribunal injusto. Pero, entonces, un guante es lanzado entre la multitud. Es Ivanhoe, que acude al rescate y reta al tribunal a someter a la acusada a un juicio de Dios. Que, por si alguien no se acuerda, consiste en que dos caballeros pelean a muerte. Uno defendiendo al acusado y el otro al Tribunal.

La habré visto una decena de veces, pero siempre disfruto cuando la veo. Esta es otra de mis películas, imprescindibles en mi videoteca.


MANOLO