El problema de la inmigración, al menos en España, está haciendo crecer, de forma alarmante los sentimientos xenófobos, por parte de la población.
Frases como: “nos quitan el trabajo”, “tienen privilegios que nos niegan a nosotros”, y algunas más fuertes que me niego a reproducir.
Confieso abiertamente que desconozco las normativas referentes a ayudas a inmigrantes. No sé si, realmente, tienen, como dicen, tantos privilegios que los habitantes españoles no tenemos. Aunque llama poderosamente mi atención que a las ayudas se les llame privilegios. Es como si al subsidio por desempleo que se le da a una persona que se ha quedado sin trabajo se considerase un privilegio, pongo por caso.
Lo realmente curioso es que muchos de los que despotrican de los inmigrantes, al mismo tiempo apadrinan niños en el tercer mundo. No acierto a entenderlo. Lo típico: Soy caritativo y así lavo mi conciencia, pero, a poder ser, que no se me acerquen.
Seguro que alguno de nosotros nos habremos topado con algún sinvergüenza venido del extranjero. Pero ¿Cuántos sinvergüenzas nos encontramos a diario, que son de nuestro propio país?
Cuando un inmigrante está trabajando sin papeles, en condiciones malísimas y por una miseria, arremetemos contra él y no contra el empresario sinvergüenza que le tiene como esclavo. No son los extranjeros los que abaratan los sueldos. Son los empresarios que los utilizan.
Y si hay un flujo creciente de entradas ilegales, o unas ayudas tan disparatadas, si es que las hay, quien tiene la responsabilidad es el Gobierno de turno, no el pobre infeliz que arriesga la vida en una patera para cruzar el estrecho.
Tenemos la pésima costumbre de arremeter siempre contra el que menos culpa tiene y librar al poderoso, que es principal culpable.
A ver si nos enteramos de una vez, que el nacimiento es una lotería. Cada uno nace cómo y dónde le toca. Y que no tenemos ningún derecho superior de uno sobre otro, por el mero hecho de haber nacido en un país u otro, o tener cualquier color de piel.
Sed felices todos.
MANOLO
Frases como: “nos quitan el trabajo”, “tienen privilegios que nos niegan a nosotros”, y algunas más fuertes que me niego a reproducir.
Confieso abiertamente que desconozco las normativas referentes a ayudas a inmigrantes. No sé si, realmente, tienen, como dicen, tantos privilegios que los habitantes españoles no tenemos. Aunque llama poderosamente mi atención que a las ayudas se les llame privilegios. Es como si al subsidio por desempleo que se le da a una persona que se ha quedado sin trabajo se considerase un privilegio, pongo por caso.
Lo realmente curioso es que muchos de los que despotrican de los inmigrantes, al mismo tiempo apadrinan niños en el tercer mundo. No acierto a entenderlo. Lo típico: Soy caritativo y así lavo mi conciencia, pero, a poder ser, que no se me acerquen.
Seguro que alguno de nosotros nos habremos topado con algún sinvergüenza venido del extranjero. Pero ¿Cuántos sinvergüenzas nos encontramos a diario, que son de nuestro propio país?
Cuando un inmigrante está trabajando sin papeles, en condiciones malísimas y por una miseria, arremetemos contra él y no contra el empresario sinvergüenza que le tiene como esclavo. No son los extranjeros los que abaratan los sueldos. Son los empresarios que los utilizan.
Y si hay un flujo creciente de entradas ilegales, o unas ayudas tan disparatadas, si es que las hay, quien tiene la responsabilidad es el Gobierno de turno, no el pobre infeliz que arriesga la vida en una patera para cruzar el estrecho.
Tenemos la pésima costumbre de arremeter siempre contra el que menos culpa tiene y librar al poderoso, que es principal culpable.
A ver si nos enteramos de una vez, que el nacimiento es una lotería. Cada uno nace cómo y dónde le toca. Y que no tenemos ningún derecho superior de uno sobre otro, por el mero hecho de haber nacido en un país u otro, o tener cualquier color de piel.
Sed felices todos.
MANOLO
La mayoría de las veces, los actos de buena voluntad (a lo que te refieres con apadrinar un niño) son a la vez actos de hipocresía, de guardar las formas socialmente. Referente al tema de privilegios te diré que he estado haciendo cola en un organismo gubernamental y que sin embargo cuando llegaba algun inmigrante lo han pasado los mismos funcionarios sin que tuviesen que hacer cola.
ResponderEliminarEvidentemente los culpables de esto que comentas son "los de arriba" (y no hablo de marcianos). El problema no son los inmigrantes, son aquellos que los explotan porque no pueden explotar españoles, los que abren las puertas pensando en los votos sin pensar en quien entra y sobre todo los ciudadanos, por evadir el problema de españa, que no son los inmigrantes, sino todos aquellos que viven a costa de ellos y de nosotros y a los cuales niguno le importamos lo más mínimo.
Un saludo.