Por una vez, y sin que sirva de precedente, voy a comentar algo relacionado con la política. Y no por tomar parte por uno u otro partido, sino por un asunto que ha llamado mi atención.
Con motivo de las próximas elecciones al Parlamento Europeo, se está llevando a cabo la típica campaña de propaganda electoral.
Iba yo por la calle y, normalmente no suelo fijarme en los carteles de propaganda, pero esta vez me fijé en algo. Y es que las fotos que iba viendo en los carteles no correspondían al partido que se anunciaba. Todo lo contrario. El fin del anuncio era mostrarnos lo malos que eran los adversarios políticos.
Es la publicidad al revés. Y me he fijado que es una práctica que se está convirtiendo en habitual entre los diferentes partidos políticos. Basar la campaña electoral en convencernos de lo perversos que son los otros, más que en mostrarnos las lindezas de su propio candidato. Es de locos. Como si la Coca-cola hiciese los anuncios hablando de lo mala que es la Pepsi.
Seguramente, como que esta gente está rodeada de expertos en marketing, habrán llegado a la conclusión de que es un método efectivo a la hora de conseguir votos. Pero el daño que se le hace a la Democracia es tremendo. Porque el mensaje que se nos lanza a los ciudadanos es: “Votadme a mí, porque el otro aún es peor que yo”. De esa manera conseguirán que vayamos a votar cuatro gatos mal contados.
Hemos tenido que esperar muchos años, y ha muerto mucha gente, soñando con tener una democracia en España, como para que ahora estos soplagaitas se dediquen a jugar con ella, para poder conseguir poner el culo en el sillón del poder.
Sé que no está bien desear esto, pero ojalá el día de las elecciones no vaya nadie a votar. A ver si de una vez se dan cuenta, se preocupan menos de su propia ambición y se dedican a lo que tienen que hacer, que es gobernar, que para eso les elegimos.
MANOLO
Con motivo de las próximas elecciones al Parlamento Europeo, se está llevando a cabo la típica campaña de propaganda electoral.
Iba yo por la calle y, normalmente no suelo fijarme en los carteles de propaganda, pero esta vez me fijé en algo. Y es que las fotos que iba viendo en los carteles no correspondían al partido que se anunciaba. Todo lo contrario. El fin del anuncio era mostrarnos lo malos que eran los adversarios políticos.
Es la publicidad al revés. Y me he fijado que es una práctica que se está convirtiendo en habitual entre los diferentes partidos políticos. Basar la campaña electoral en convencernos de lo perversos que son los otros, más que en mostrarnos las lindezas de su propio candidato. Es de locos. Como si la Coca-cola hiciese los anuncios hablando de lo mala que es la Pepsi.
Seguramente, como que esta gente está rodeada de expertos en marketing, habrán llegado a la conclusión de que es un método efectivo a la hora de conseguir votos. Pero el daño que se le hace a la Democracia es tremendo. Porque el mensaje que se nos lanza a los ciudadanos es: “Votadme a mí, porque el otro aún es peor que yo”. De esa manera conseguirán que vayamos a votar cuatro gatos mal contados.
Hemos tenido que esperar muchos años, y ha muerto mucha gente, soñando con tener una democracia en España, como para que ahora estos soplagaitas se dediquen a jugar con ella, para poder conseguir poner el culo en el sillón del poder.
Sé que no está bien desear esto, pero ojalá el día de las elecciones no vaya nadie a votar. A ver si de una vez se dan cuenta, se preocupan menos de su propia ambición y se dedican a lo que tienen que hacer, que es gobernar, que para eso les elegimos.
MANOLO
Se merecen que no vayan a votar y sobre los comerciales aqui sí dicen esto es mejor que lo otro.
ResponderEliminarUna sociedad cada vez más sucia.
Totalmente de acuerdo amigo
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